domingo, 26 de julio de 2009

viernes, 29 de mayo de 2009

Los locos

HOSPITAL MENTAL

Alberto y Alicia son ambos pacientes en un hospital mental.

Un día mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Alberto

inesperadamente saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde

permaneció sin moverse.

Alicia rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó.

Cuando el director del hospital se enteró del acto heroico de Alicia,

ordenó que se le diera de alta del hospital, pues consideraba que ella ahora estaba mentalmente estable.

El director le dijo a Alicia:

-'Tengo dos noticias para ti... una buena y una mala.

- La buena es que ya te dimos de alta; al meterte a la piscina y haber

salvado la vida de otro paciente has demostrado que eres capaz de

responder razonablemente ante una crisis, por esto llegué a la

conclusión de que ya estás mentalmente sana y puedes abandonar el

hospital.'

- 'La mala noticia es que Alberto, el paciente a quien le salvaste la

vida, se colgó en el baño con el cinturón de su bata... momentos

después de que le salvaste la vida....lo siento mucho Alicia, Alberto está muerto.

Alicia muy sorprendida le contesta al director:

-'No se colgó él....lo colgué yo para que se secara!!!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Curiosidades de Buenos Aires

¿Dónde queda la calle techada de la ciudad?

Muchos la suelen ver, pero raramente notan precisamente que es una calle con techo. No es un pasaje subterráneo que cruza debajo de la 9 de julio, sino que se encuentra en Arenales y Coronel Díaz. El techo, precisamente, son los pasillos del centro de compras "Alto Palermo". Aquí funcionó la cervecería “Palermo" hasta 1978. Cuando se proyectó la construcción del centro comercial, se procedió a la apertura del tramo de la calle Arenales hasta Bulnes, hasta ese momento inexistente por la presencia de la fábrica.
Se recurrió a una figura del Derecho, denominada "servidumbre de paso", mediante la cual la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires obtendría la apertura de la calle, y los propietarios del "Alto Palermo", el usufructo de la parcela, por debajo y por encima de ella. Así también le dieron a Buenos Aires un elemento paisajístico.

Otras curiosidades

La avenida Olivera, en Floresta, ocupa el antiguo trazado del tranvía a vapor del Oeste, que comenzó a circular en 1901. Partía desde Rivadavia y Olivera y llegaba hasta Mataderos.

La calle Charcas entre Coronel Díaz y Salguero, Palermo, lleva ese nombre sólo en la vereda impar. En la par se llama República Dominicana.

La calle Chile, en su nacimiento en Paseo Colón, en San Telmo, presenta un trazado irregular. Es que por allí desembocaba el Tercero del Sur, uno de los arroyos que enmarcaba a la ciudad. A uno de sus brazos se lo llamaba zanjón de Granados o del Hospital, desagotaba por la calle San Lorenzo.

El arroyo del Sur nacía en los alrededores de la plaza Constitución, y fue durante muchos años el límite sur de Buenos Aires, ya que era muy dificultoso atravesarlo por los brazos que tenía y por el caudal de agua que a veces solía arrastrar. Fue cegado en la década de 1870, como consecuencia de la nefasta epidemia de fiebre amarilla que se abatió sobre la ciudad.

Pasajes

La mayoría de los pasajes surgió como un negocio inmobiliario, principalmente a fines del siglo XIX. Se construían edificios y entre ellos se dejaba el lugar para el futuro pasaje, que le daba al lugar un “aire parisino". Este detalle hacía subir el valor de las propiedades. En cuanto a su diseño, los pasajes pueden tener, entre otras, la forma de ele, de U, ser pasantes cuando atraviesan la manzana, o terminar en “cul de sac” (callejón sin salida)
En lo que se refiere a su accesibilidad, los pasajes pueden ser peatonales; vehiculares y peatonales; privados, de acceso restringido o de acceso libre. Desde hace unos años, por razones de seguridad, muchos pasajes se enrejaron y no permiten la entrada de peatones ajenos a las viviendas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

leyenda

La Leyenda del Mojón

Llovía torrencialmente en la Estancia del mojón, como adorando el fogón estaba tuita la gente,
dijo un viejo de repente, les voy a contar un cuento, ahora que el agua y el viento traen a mi memoria cosas que nadie sabía y que yo diré al momento

Talvez tenga que luchar con más de un inconveniente, pa que resista la mente el cuento sin lagrimear, pero Dios que supo dar paciencia a mi corazón, talvez
venga en esta ocación a alumbrar con su reflejo, el alma de un gaucho viejo que ya lo espera el cajón.

No se asusten si mi cuento les recuerda en este día, algo que ya no podía ocultar mi sentimiento, vuelquen todos un momento la memoria en el pasado, que
allí verán retratado con tuitos sus pormenores una tragedia de amores que el silencio a sepultado.

Ay cosas que yo no puedo detallar como es debido, unas porque se han perdido otras porque tengo miedo, pero ya que en el enriedo los metí, pido su atención,
que si la imaginación me ayuda en este momento, conocerán por mi cuento la leyenda del mojón
.
alcansemén un amargo pa que suavise mi pecho, que voy a entrar derecho al asunto por que es largo, aré fuerza sin embargo pa llegar asta el final, y si atiende cada cual con espíritu sereno, verán como un hombre bueno llegó a hacerse un criminal
.
Setenta años quien diría que yo vivo en estos pagos, sin conocer más´ halago que la gran tristeza mía, setenta años no es un día, pueden tenerlo por cierto, ya que mis dichos han muerto, y ahora tengo la virtud de ser pa la juventud lo mismo que un libro abierto
.
Iban a golpear las manos por lo que el viejo decía, pero una ´lágrima fría los detuvo a los paisano, hay sentimientos humanos, dijo el viejo conmovido, que los años con su ruido no borran de mi memoria, y este cuento es una historia que pamí no tiene olvido
.
Allá en mis años de mozo, y perdonen la distancia, sucedió en esa estancia, hubo un crimen misterioso ,en un alazán precioso llegó allí un desconocido, mozo lindo y muy cumplido, que al hablar con el patrón, quedó en la estancia de peón, siendo después muy querido
.
Al poco tiempo nomás el amor lo picoteó, y el mocito se casó con la hija del capatás, todo marchaba al compás de la dicha y el amor, y para grandeza mayor Dios le mandó un cariño, un blanco y hermoso niño más bonito que una flor.
Iban pasando los años muy felices en su choza, ella alegre y buena moza, el fuerte y sin desengaños, pero misterios extraños llegaron y deshicieron del mocetón los más queridos anhelos y el fantasma de los celos se clavó en su corazón
.
Aguantó el hombre callao hasta dar con la evidencia, un día fingió una ausencia que jamás había pensado, dijo tener un ganado pa llevar a la tablada, que era una linda volada pa ganarse algunos pesos, y así entre risas y besos se despidió de su amada
.
A la una de la mañana del otro día justamente, llegó el hombre de repente convertido en fiera humana, de un golpe hechó a la ventana contra el suelo destrozándola en mil pedazos, y avanzando a grandes paso ciego de rabia y dolor vío que su único amor descansaba en otros brazos, como un sordo movimiento en seguida se sintió, luego un cuerpo cayó y el otro cuerpo al momento, ni un gemido ni un lamento salió de la habitación, y pa concluir la misión al verlo a los dos difuntos lo enterró a los dos juntos a donde está ese mojón
.
En la estancia se sabía que la ingrata lo engañaba pero el a nadie le contaba en la desgracia que el vivía, por eso la policía no hizo caso mayormente, pues dijeron la inocente se fue con su gavilán, mientras que los dos están descansando eternamente
.
Ay juna gritó un paisano si es así lo que habla el viejo ese era macho canejo yo le besaría las manos, yo soy le gritó el anciano venga hijo béseme, porque yo fui mijo el que maté a tu madre desgraciada porque en la cama acostada con otro hombre la encontré, hizo bien tata querido, gritó el hijo sin encono, venga tata lo perdono por lo mucho que a sufrido, pero ahora viejo le pido que no la maldiga más, que si fue mala y audáz por mi perdónela padre, que una madre siempre es madre déjela que duerma en paz.

¡Los dos hombres se abrasaron como jamás lo avían hecho, juntando pecho con pecho como dos niños lloraron, padre e hijo se besaron pero con tal sentimiento que el humano pensamiento no puede pintar ahora la escena conmovedora de aquel trajíco momento
.
Los ojos de aquella gente con el llanto se inundaron y todos mudos quedaron bajo un silencio imponente, volvió a decir el viejo, allí están en ese mojón, y poniendo el corazón el anciano en lo que dijo le pidió perdón al hijo y el hijo le dio el perdón.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Una de enanitos...

Una de enanitos...

Dos entrañables amigos Jorgito y Eduardito, salieron un sábado dispuestos a reventar la noche. Jorgito, el día anterior, después de salir del circo, había ido al Casino flotante y ganado una importante suma de dinero en las máquinas tragamonedas.
Por ello, decidió compartir su buena suerte con su amigo Eduardito, a quien le pidió que por esa noche dejara su rutinario trabajo de “pato bica” en un pelotero.
Dispuestos a disfrutar en grande, enfilaron hacia la zona de Palermo Hollywood; haciendo gala de sus dotes de seductores, a medianoche ya estaban acompañados por dos exuberantes señoritas.
Luego de tirar una moneda al aire, definieron que Eduardito se quedaba con la rubia, y Jorgito con la pelirroja.
Primero a cenar; después a bailar, hasta que finalmente invitaron a sus bellas amiguitas a pasar la noche en el Hotel Faena de Puerto Madero.
Rentaron dos suntuosas suites, y champán mediante dejaron transcurrir los acontecimientos.
Eduardito en el preciso momento en que debía actuar, se inhibió. Su compañera fue por demás tierna con él y trató de consolarlo. En mitad de la madrugada, Eduardito y su pareja escuchaban lo bien que la pasaban Jorgito y la pelirroja en la habitación contigua.
“un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!”
Se oía una y otra vez, entre gritos y risas. Esto mismo se escuchaba a lo largo de toda una hora, y tras un breve silencio de cinco a diez minutos, otra vez:
“un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!”
Así pasaron toda la velada, mientras Eduardito y la rubia se miraban entre extrañados e incrédulos.
A la tarde siguiente los enanos se volvieron a encontrar de camino a sus trabajos:
-Hola Jorgito! –salió al cruce Eduardito.
-Ah, que hacés che...... Voy de raje; llego tarde al circo para la primera función. Qué contás?
-Acá estoy. Esperando que los padres traigan a sus pibes al pelotero.
Hablando de todo un poco...... –dijo pícaramente Eduardito: vos sí que la pasaste bien anoche, no?
-Y...... sí. Bueno, en realidad, los dos la pasamos bien, no te parece Edu? Voy a tener que ir más seguido al casino flotante.
-Sí, la salida estuvo linda. Pero yo te confieso, que con la rubia me inhibí......
Por eso celebro, que vos hayas estado hecho una fiera. Qué estado físico! Estuviste sin descanso una y otra vez toda la madrugada! Te felicito! Me imagino como se habrá quedado la pelirroja! Debe estar admirada y derretida por vos, no?
-De qué hablás! La pelirroja se la pasó riendo toda la noche! -repuso Jorgito.
-Cómo que riendo! -interrumpió exaltado Eduardito, si yo te escuché: “un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!” Así te la pasaste todo el tiempo.
-Efectivamente! -respondió Jorgito: Esos: “un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!” “Un, dos, tres, pa!”, que escuchaste toda la noche, fueron mis inútiles intentos de poder subirme a la cama......